Cuantas veces ha perdido la fotografía de su vida por no tener ese “puntito” de desvergüenza para afrontar esas situaciones mágicas que rara vez se volverán a presentar. Por otro lado todo fotógrafo se ha visto envuelto, en varias ocasiones, a situaciones que no podía controlar, superado por la estupidez del suceso o por su injusticia.
Por suerte la ciencia, una vez mas, viene en su ayuda en forma de medicamento:
- No se atreve a fotografiar otra cosa que sean pinos o ríos…. la respuesta es MELASUDINA.
- Cuando va a recoger a sus hijos al colegio, le miran como si fuera un pedófilo por llevar una cámara al hombro … tome MELASUDINA.
- Los guardias de seguridad le impiden realizar fotografías incluso en la calle … recurra a MELASUDINA.
- Es usted fotógrafo de arquitectura y la policía le persigue … no lo dude, MELASUDINA.
- Es fotógrafo de bodas y tiene que pelearse con los familiares armados con compactillas … tome MELASUDINA tres horas antes de la ceremonia y mándelos a tomar por saco
- Una señora le ha demandado por fotografiarla sacando la basura en bata y chancletas a pleno sol … le dará igual con MELASUDINA.
Sus propiedades son incuestionables y son ya muchos los que, beneficiados por su uso, han sido tan amables de agradecernos la invención de MELASUDINA:
“La primera vez que fuí a Gibraltar solo me atreví a fotografiar a los monos cuando no me miraban, incluso uno me obligó a darle la fiambrera con el pollo empanado que tenía para la comida. He visitado varias veces el Peñón desde que empecé a tomar Melasudina y creo que ya no me queda nadie por fotografiar, además suelo entrar con la mochila vacía y la saco llena de tabaco. Antes en mi familia no me querían, pero ahora soy el mas popular, de hecho a dos de mis sobrinos les han puesto mi nombre.”
Ludovico Cortés de Bollullos de la Mitación.
“Fuí a Paris con el único objetivo de fotografiar la Torre Eiffel y cuando estaba en ello, inmerso e una experiencia mística, un policía con cara de pocos amigos me tiró el trípode y me animó a desaparecer. En otra ocasión le hubiera hecho caso, pero desde que tomo Melasudina soy otro, soy como siempre he querido ser, soy mejor. Empecé a hablarle y ni siquiera recuerdo lo que le dije, pero si que me hizo de guía, me explicó la historia de la Torre, subimos en el ascensor, e incluso me dejó fotografiarlo desnudo (con pistola y porra) comiendo cruasanes. La semana que viene seré el padrino del primer hijo de Arnaud.”
Benito Pérez de Parla.
“Siempre tuve el reconcome de fotografiar el Barrio Rojo de Amsterdam y cuando me ofrecieron la oportunidad de probar la Melasudina, no pasó media hora y ya tenía los billetes comprados. Cuando me planté con mi cámara en frente del primer escaparate con mujeres que ví, un gigantón con la cabeza rapada me quitó la cámara y me sacó allí tirándome de la oreja. Hoy Jan y yo compartimos una convivencia inmejorable y realizamos reportajes para una revista gay por todo el mundo. El amor llamó a mi puerta aquella tarde, ¡ni siquiera sabía que me gustaban los hombres!”
Serge (antes conocido como Roque Gutierrez) de Arjonilla.
No lo dude, no sea el último en darte cuenta de que ¡funciona!
(Para informarse mejor sobre este medicamento, no dude en leer su prospecto).
Queremos anunciar también que con motivo de la inminente entrada en el 2011, foto36 tiene el gusto de anunciarles un nuevo servicio de venta al público con la presentación del primero modelo de nuestra nueva línea de camisetas:
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